Los políticos mienten sin recato
el tiempo cambia a toda prisa, digo,
que vengan elecciones buen amigo
que alboroto tendremos para rato.
A ver quién puede ser el mentecato
que controle la paz que yo persigo,
garantizando el pan de avena o trigo
si de escuchar promesas me da flato.
Si una vez que se obtienen hoy los votos
las buenas intenciones ya se olvidan
y se inicia la lucha del sillón,
mientras corderos sean los devotos
y donde los modales se descuidan
porque el poder embriaga mogollón.
|