Pequeños traviesos que van y vienen,
incansables, saltan, corren, gritan,
inventan juegos y amigos,
sin límites es su imaginación,
lloran y ríen a la vez,
curiosos por naturaleza,
pueden ser crueles, indiferentes,
rudos, exigentes, demandantes,
sus miradas nos derriten,
sus besos nos llenan de amor,
sus cantos, acarician nuestra alma,
sus caídas, nos duelen y entristecen,
sus logros, nos alientan en la vida,
esos pequeños traviesos
nos roban la calma, el sueño,
pequeños inocentes,
impulsores del futuro,
por quienes luchamos incansables,
somos guerreros por ellos,
cualquier peligro afrontamos,
son nuestros queridos NIÑOS,
los dueños del Mundo,
el futuro de una Nación,
pequeños duendes, amos de nuestro corazón.
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