Convertir este infierno en primavera
sin dudarlo un montón me gustaría
y mandar al cajón la porquería
que el gobierno acumula en su chistera.
Pues ojalá que Dios lo permitiera,
que este pueblo por fin se alegraría,
si mañana domingo a mediodía
a la prisión cualquier culpable fuera.
Bien no está que nos pisen los talones
aprovechándose tal vez del voto
que a base de promesas consiguieron,
pero que convertidos en bribones
de sus escaños hacen hoy su coto
y tontos son los que el pastel no vieron.-
|