Mi hermana, linda y de fino talle,
tiene el alma llena de nobleza encendida.
En sus labios hay consejos que pueden ayudar.
lo mismo a mí, a todos, sin que faltes tú.
Socorro es amor generoso, abundante, mucho;
es un ser especial con brillo de esplendor.
Luce jovial y tierna, a pesar de sus sesenta,
años todos que ha sabido bien acuñar.
Es sensible y muy humana, ¡yo se los digo!
Si la conoces, sabes que no estoy mintiendo.
Hermana, recibe esta poesía tan sencilla.
surgida de mí, que lleva todo mi cariño.
Que dios te guarde hoy y siempre,
que setenta y más años llegues a tener;
es parte de lo que a Dios yo le pido,
ojalá que esa gracia quiera concedernos.
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