Si no gasto los días
pensando qué decir, tal vez me atrevo,
que cuanto yo a la boca no me llevo
mantener sí mantienen mis entrañas bien frías.
Porque si nunca logro que sueñen tonterías,
y por los aires sin razón me elevo
en una puja libre y sin relevo,
me cantarán folías.
Y aprovechar quisiera mis recursos
para gozar la vida como bien se merece
aunque los disparates sean tantos,
sin tener que aguantar aburridos discursos
de quien tan presuntuoso comparece
para quitar al mundo parte de sus encantos.-
|