Si el amor torna en oro el vil metal
por qué no hará del odio cortesía
y del resentimiento simpatía,
mostrándonos su basa espiritual.
Cuánto más nos sería natural
y hasta fenomenal resultaría,
hacer realidad la fantasía
que no aplicar la pena capital.
Si el amor hace dulces y tratables
las cosas que resultan tan amargas
en los momentos de mayor apuro,
quizás resulten además rentables
si funcionara libre de sus cargas
sin tener que aguantar ningún conjuro.
|