Porque el silencio ya lo cubre todo
sólo gobierno el rumbo de mis velas,
porque al manipular mis entretelas
fácil encuentro ágil mi acomodo.
Porque yendo a la par codo con codo
para nada me quito las espuelas,
por evitar de gratis las secuelas
que a la familia daban cruel apodo.
Porque con el mayor desprecio miro
el atajo de leyes que me hunden
día tras día sin delito alguno,
porque casi asfixiado ni respiro
mientras los malpensados me confunden
con su argumento más inoportuno.-
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