Si no creen que soy de alma sincera,
hoy el tiempo no admite más retrasos
y aunque no niego ya mis propios pasos,
quizás termine abriendo mi chistera
para poder cubrir mi cabellera,
y así mostrar mis lúgubres fracasos
que seguro no sean tan escasos,
si cotejase aquí la vida entera.
Por cielos mar y tierra buscaré
si fuera la esperanza mi destino
un refugio discreto de verdugos,
porque saliendo sano del parqué
no quiero repetir igual camino
como antaño ya hicieran los tarugos.
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