Porque cuando mi cuerpo en la distancia
sólo existía libre en su cabeza,
criticando sus actos con destreza
esclavo de una dura militancia
nunca vi mi tesón con arrogancia,
quizás por ver la vida con torpeza
llena de alguna extraña sutileza,
presa propicia fui de la ignorancia.
Justo a tiempo llegué del tratamiento
y muy caro fue el coste del rescate
al tener que pagarlo sin ayuda
porque siendo la parte cruel del cuento
a cuestas llevo siempre mi petate
para evitar que el mundo me sacuda.-.
|