Más ocupado en sufragar mis deudas
que en poner a recaudo mis cumplidos,
a solas yo me juego mis garbanzos
sin que al dolor parezca indiferente.
Porque vagando voy en un desierto
pidiendo por favor un poco de agua
que a gusto beberé lo más probable
si logro conservar mi adrenalina.
Pues la esperanza nunca me abandona
siempre y cuando me muestre generoso,
lo cual hoy día me parece un lujo,
cuando nadie dispuesto ya parece
a hacer cumplir sin protestar la ley
aunque sobrar no sobren las razones.-
|