Cómo voy a saber cariño, dónde
se cobija el amor con sus ensueños,
si los detalles son aún pequeños
y a su llamada nadie hoy responde.
Será que yo no soy duque ni conde,
ni siquiera el autor de mis empeños
pues al tratarse sólo de mis sueños,
fácil al despertar de mí se esconde.
Y aún con esperanza yo respiro
pues la ilusión abraza mi cintura
aunque de veras nada significa,
cuando a besar tu boca sólo aspiro
a riesgo de caer en la locura
o quien sabe, gozar la muerte rica.
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