En mi lucha constante con la mente
los ojos cierro a veces con premura,
si cara se presenta la factura
y afrontarla no puedo de repente.
Pues aunque soy bastante consecuente
hoy parecer no quiero un cara dura,
ni que me parta Dios la dentadura
porque escriba de forma irreverente.
Porque de parecer humilde paso
si noto que me toman bien el pelo
sin ningún pundonor y por la cara,
tan sólo porque yendo de payaso
terminaré arruinado y sin consuelo ,
si escaparme no logro de la vara.-
|