Cuando sin duda descubrir espero
que las leyes de Dios no sean vanas,
tanto como parecen las humanas
y aplicadas sin duda con esmero.
Porque quien cambia dichas por dinero
muchos no tienen las ideas sanas,
aunque quisieran hoy llamarse a andanas
capaz serán de hundir el mundo entero.
Pues fabricando bombas de racimo
cómplices son seguro del tirano
que sin piedad al propio pueblo reta,
siendo toda defensa un simple timo
de quienes escondiendo bien la mano
nunca jamás se guardan la escopeta.
|