Por presagiar de brujo tengo fama
cuando las decisiones de la mente
para nada me obliguen, obviamente,
que nunca forme parte de la trama.
Y visto de esta guisa el panorama,
según que cuaje su mejor ambiente
no creo que me acusen de repente,
salvo que me descuelguen de la rama.
Porque no soy poeta de milagro
si esa sana aptitud no se practica
reflexionando fuera como fuera
todo lo que a principios me consagro,
por más que mucha gente me critica
porque jurar no juro su bandera.-
|