Hasta mi corazón sin fe se allega
el soplo del amor endemoniado,
¿no será un mal cariño trasnochado
mostrando sus modales de estratega?;
aunque debiera ver que quien se apega
por llevar una vida de colgado,
mejor lo desempolve con agrado
que andar siempre sufriendo en la refriega.
Pues en alerta brillan los amores
cuando a menudo esconden intereses
a la sombra de impúdicas miradas,
donde seguro sobrarán las flores
y también a raudales los reveses
que a las mujeres dejan hoy calladas.-
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