Como al zapo camino del estanque
nos dirige el gobierno temeroso
por inestable, terco y por tramposo
sin garantías de que nunca arranque.
Pues ni siquiera pilotando un tanque
creo yo, escaparía del acoso
al que a diario se ve por mentiroso
lejos de que el partido le apalanque.
Y por esa razón seguramente
no desperdicio yo ningún esfuerzo
en denunciar sin pausas al político,
que necio se comporta realmente
y aunque yo de verdugo nunca ejerzo
con su injusticia soy bastante crítico.-
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