Hoy mas que rico soy afortunado
al no ser sospechoso a todas horas,
o quien sabe, seguro cuestionado
por verme hablando solo con las loras.
Y pienso con alivio que de veras
nada existe en un mundo de intereses,
que rellenar no logre las carteras
¿quién lo iría a pensar?, de los marqueses.
Pues nada que me sobre necesito
que daño ya produce la avaricia,
aunque a menudo nada doy ni quito
de manera confusa ni ficticia.
Hoy nada más del empresario espero
que ojalá muera harto de dinero.
|