No me resisto al cambio de ninguna
situación. Ojalá que de momento,
ningún juicio me afecte el sentimiento,
al proceder sin fe de pobre cuna.
Y aunque siempre persiga la fortuna
retando vana ley de mandamiento,
nunca le he fiado mucho fundamento
ni siquiera rifándome la luna.
Porque de las batallas estoy harto
la paz persigo cueste lo que cueste
aunque a veces el fin no lo parezca,
porque toda venganza la descarto
lo cual no significa que deteste
a todo aquel que su rencor me ofrezca.
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