Porque estando conmigo bien a solas
no persigo la vida que me duela,
pues sin pensarlo pongo rumbo y vela
lejos de la violencia de las olas
Porque poco me gustan las pistolas
ni me juego la vida a la quiniela,
sin más filosofía ni cautela
prefiero defender las amapolas
No descuido mi piel al descubierto
por parecer el típico valiente
dejándome llevar al infinito,
pues siempre me levanto bien despierto
pensando en ser sincero solamente
del aire que requiero y necesito.
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