Pretendiendo encontrar cuanta distancia
media entre lo que digo por la boca
y lo que piensa mi cabeza loca
no logro eliminar su discrepancia,
ni entre lo que hago a golpe de constancia
y lo que el mundo externo me provoca,
con el juicio más duro que una roca
querría darle suma relevancia.
Si apenas logro que el amor proteja
sin recelo el semblante del planeta,
sin saber cómo ni con qué pujanza
podría proteger desigual queja
si obedeciendo a tanto anacoreta
o sellando yo mismo mi confianza.
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