Feliz suspiro que entro en la mañana,
cuando veo tus ojos que reflejan
el sol de la sierra, el brillo de
casi tocar la luna.
Feliz cuando recuerdo el sonido
de tu voz mientras te dejo, cuando
respiras y me comunicas una canción,
anhelos de vida.
Feliz mirada que me regalas todos los
días, cuando siento tu paz en tus manos,
cuando el silencio se torna en la
imagen de fe.
Feliz junto a ti, junto el pedazo de
cielo en esta tierra, junto a la
felicidad que resulta tus gestos,
tu alma, tu ser.
Feliz encanto que nació y ahora crece
para recordarme que no estoy solo,
que tengo motivos, que tengo la mejor
y maravilla vida junto a ti.
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