No puede estar mi mente tan tranquila
viendo como si fuera natural
que la luna con lente de cristal
al universo infiel nadie vigila.
Quizás marche mejor tras mi pupila
que prescindiendo de su amor formal,
como si el mundo fuera artificial,
pudiese andar oculto en su mochila.
¡Cómo me iba a confiar entre las dudas
si me mantienen siempre el alma en vilo
aventurando todo mi existir!,
si andando a tientas y sin más ayudas
a porrazos aprendo o despabilo
que en la vida se crece hasta morir.
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