La lucha que se pierde sin sentido
es aquella que pronto se abandona,
quien sabe, reposando en la poltrona
sin ánimo, sin luces y aburrido.
De gratis la victoria nunca pido
aunque me guste aún pintar la mona,
y al observar que el ego no razona
ni la virtud asiste al consentido
Y porque el optimismo es vitamina
hay que llevarlo siempre por delante
para poder mostrarlo de bandera,
aunque bajar quisiera hoy a la mina
presumiendo quizás con dar el cante
sin cuestionarse más la vida entera.
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