...Cuando yo ya no sea,
y el humo de mis huesos
repose mansamente en el espacio,
teniendo como templo
la bóveda celeste...
...Cuando de pronto los espejos,
donde a veces solías contemplarte;
para mí solo sean
rumor de lunas rotas...
...Cuando la sombra eterna me acompañe,
borrando hasta el
recuerdo
de que una vez he sido...
...Sólo pido amada que camines,
y esparzas nuestro amor sobre la rosa,
el niño y la mañana...
...y...
entonces, sólo entonces
podré tener certeza
de verme cada día renacido...
PABLO CRESPO. (q.e.p.d),
|