Porque soy nada más y nada menos
de mi más solitaria tumba, el rey,
dosificando a gusto los venenos
en mi guarida impongo yo la ley.
Tanto que racionando mis lentejas
consejos a menudo yo no admito,
porque dormir no quiero hoy entre rejas
y por libre circulo y me repito.
Nunca yo haré de tripas corazones
para lograr de gratis la ventura,
pues no mereceré jamás perdones
y menos quien me pague la factura
Así que a solas ya me como el coco
lo cual en esta fábula no es poco.-
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