Malaya los recuerdos más podridos
tal que fueran las llamas del infierno,
si en vano no vendrá ningún invierno
sin que no se resientan mis sentidos.
Fácil tenga los polos invertidos
presa de un privilegio raro y tierno,
que al importarme su atractivo un cuerno
me deje el corazón sin sus latidos.
Que conste que no soy supersticioso
ni demuestro interés por el zodiaco
siendo prudente ocurra lo que ocurra,
al contrario sería un mentiroso
que metiendo rumores en un saco
haga que a medio mundo ya le aburra.
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