Soy causa de conflicto y de locura
cuando fuera del sueño voy soñando,
quizás porque me estoy desperezando,
sin lograr descolgarme de mi usura.
No creo que me pase la factura
el querer despertarme cabalgando
sobre un presente que se va volando
sin comprobar siquiera su armadura.
Extraño no sería darme cuenta
que mi realidad estrafalaria
fuera mi fuente oculta de sentido,
donde a menudo el alma se me ausenta
buscando su mejor receta diaria
a distancia del cuerpo resentido.
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