Como no haya Don Juan hoy sin amores
tampoco habrá batalla sin ventura,
pues no siendo consciente de locura
todos sus actos le fiarán primores
Pues no habrá quien le saque los colores
si acaso fuera reo de la usura,
porque siendo menor sus desventura
tratara de evitarse los dolores.
Porque ojalá que el cielo aquí le asista
allí donde su fe se resquebraja
al escuchar la voz de sus verdugos,
tanto que su cerebro nunca insista
rompiendo de repente la baraja
por pretender pagar a sus tarugos.
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