El convivir difícil me sería
obligado a esconder mis sentimientos,
al desear que brillen los cimientos
donde se afianza más la fantasía.
Y así lo he de pensar con alegría,
si quisiera evitarme los tormentos,
por creer cantidad de falsos cuentos
repletos de interés y de osadía.
Pues más se gana siendo coherente
en cuanto se refiere a los amores
cuando en el juego apuesten dos personas.
Mejor andar llevando alta la frente
mostrándose feliz y sin temores
a que locas se vuelvan las neuronas.-.
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