Si el ego exige lucha contundente,
sin que se tenga en mente el universo
en el cual sin prejuicios esté inmerso,
fácil no arriesgaría de imprudente.
Pues siendo el compromiso diferente
del que pueda caber en este verso,
callaré por si acaso me disperso
por miedo a parecer irreverente.
Mucho sabe el amor de sus diabluras
tratando de cubrirse las espaldas
al no querer perderse entre sus tretas,
porque bueno es que evite sus locuras
bailando al ritmo de las locas faldas
por dulces que resulten sus recetas.
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