AQUEL QUE RODEADO DE RIQUEZA
olvida al pobre sin razón alguna,
seguro que nació de rica cuna
y al bastión que le conviene reza.
Así que persigamos la belleza
tal como compartimos hoy la luna,
que siendo siempre la mejor fortuna
a nadie le traicione la pereza.
Quizás sea el amor la medicina
que a los humanos hoy mejor se adapta
porque al alcance está de casi todos,
facilitando ser como la encina,
fuerte, que todos los augurios capta
hasta encontrar seguros acomodos.
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