Razones no te faltan compañero
de letras y pasión en estas lides,
que toda la franqueza que me pides
yo te la pongo sobre el asadero.
Porque siempre te brindas con esmero,
sé que con similar patrón te mides,
y por eso te pido no me olvides
dejando tu cosecha en el tintero.
Y cómo no, agradezco tu frescura,
si me llamas al orden de inmediato,
poniendo bien el ojo sin tardanza
allí donde mi mente con premura
me hace quizás pecar de mentecato
recogiendo deprisa su labranza.
|