Aislado me mantengo con frecuencia
de aquellas esporádicas reuniones,
que encierran cantidad de insinuaciones
todas siempre cargadas de impotencia.
Porque quiero seguir a mi conciencia
en lo posible libre de pasiones,
prefiero madurar mis reflexiones
que luego lamentar la penitencia.
Como escapa la luz de la penumbra
así me escondo yo de las envidias,
mirando de reojos los consejos
porque si buena claridad me alumbra,
lejos me cuidaré de las insidias
al ser aún menores los complejos.
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