En la cola del paro el rey no cuenta
porque listo en su trono se ha forrado,
y si encima le dan por aforado
poner podría ya su reino en venta.
Igual le da si el pueblo se revienta,
o vive bajo un puente desahuciado,
porque siendo del curre despachado
la pensión no se cobra a los cincuenta.
Caminantes de a pie , sumisos somos
quien sabe, por la cuenta que nos trae,
que de comer a diario ya se trata,
cuando para el Estado somos cromos
sin casta ni valor que a nadie atrae,
como a los cazadores es la rata.
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