Me pregunto si ser un mal cristiano,
ortodoxo, budista o musulmán,
a las instituciones rompa el plan
que a beber nos proponen de la mano.
Me pregunto si ser un anglicano
lejos de Inglaterra, en Paquistán,
desatara las iras de Satán
y convertirlo pretendiera en vano.
Me pregunto si ser del Almería,
del Cádiz, Barcelona o del Valencia,
no son proposiciones semejantes.
De momento saber me gustaría
si por remordimiento de conciencia
tan fieles aficiones son distantes.-
|