Quizás rinda efusiva compasión
al resto de personas de este mundo,
con el desprendimiento más profundo
que a mí mismo me doy de corazón.
Quizás no exista prueba ni razón
que rauda se presente en un segundo,
si al mantenerme a salvo no me hundo
libre de todo tipo de pasión.
Porque el amor que rompe soledades,
y uno al otro se ayudan y confortan
bastante grande es el favor que se hagan,
si consiguen calmar sus ansiedades,
y con perseverancia se comportan
siempre que sus placeres satisfagan.-
|