En vano quiero liquidar mis penas
viendo como la crisis nos ahoga,
tirando más y fuerte de la soga
tanto que empiezan hoy a ser cadenas.
Porque nunca las hieles son amenas
de aquel que con usura se desfoga,
oyendo que los jueces con su toga
al débil le confirmen sus condenas.
Si el bicho gordo aquí se come al flaco
a palos el remedio nos liquida
seguro con el tiempo y una caña,
si víctima no somos del atraco
de quien disfruta tanto de su vida
que de principio a fin se las apaña.
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