La sangre roja tengo de Castilla
porque de guanche poco creo tengo,
y contra los profetas me prevengo
cuando quieran hurgar en mi costilla.
Si me quieren poner la zancadilla
yo sin duda en mis trece me mantengo
puesto que en son de paz seguro vengo
antes de que se vire la tortilla.
La lengua Castellana ya nos une
siempre y cuando a entendernos nos ayuda
mientras disfrute cada cual lo suyo,
y gracias que en los foros nos reúne
a quienes con sus fábulas acuda
al compartir de corazón, intuyo.
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