SONETO.-
Si yo pudiera atar mis pensamientos,
sin dudarlo a las piedras del camino
por miedo a que me atrapen en destino,
seguro que también mis sentimientos
sufrirían castigos truculentos,
tratando de evitar su incierto sino,
al saber que ronda ya otro inquilino
tu corazón con turbios argumentos.
Porque fuera del sueño ya me escondo
sufriendo por temor a no tenerte
como si el cielo me cayese encima,
sin saber qué ni cómo te respondo
cuando vea que puedo ya perderte
y mi ego se despeña de su cima.
Luis Perez.-
|