SONETO.-
Cómo me gustaría siempre hablarte
mujer bella del campo y de las flores,
de mágicas estrellas de colores
mientras tanto pudiera agasajarte.
De besos y venturas rodearte,
dejando al descubierto mis amores,
y sin duda mis sueños seductores
desde donde poder enamorarte.
Dudo quien adivine si algún día
nuestra emoción a solas se despierta,
tratando de salvar su compostura
si estás en mi memoria todavía,
teniendo siempre el corazón alerta
para nunca caer en la locura.
Luis Perez.-
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