SONETO.-
Las mujeres que son el mismo diablo,
nacidas muchas para hacer la dote
que logrado el botín se dan el bote,
al destejer con arte su venablo.
Y una vez que se montan el establo
puede que se te suban al cogote,
luchando por quedarse con el lote
y buen testigo soy yo de lo que hablo.
El caso es no quedarse solteronas
y sea feo o guapo el susodicho
a la iglesia le llevan en volandas,
que pronto se convierten en bribonas
haciendo del consorte un grácil bicho
que al lecho sólo traerá sus viandas.
Luis Perez.-
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