SONETO.-
Hoy como ayer me vienes con tu llanto
y mañana vendrás con el lamento,
alegando sin fuerzas tu argumento
al invocar de nuevo al mismo santo.
Y bajo el huracán del desencanto
nadie duda que vienes por sustento,
y una poca de paz te doy contento
al mirar como sales del espanto.
Con poca fe te tiendes panza arriba
cuando la misma historia se repite
y tu boca murmura tan poquito,
que todas tus maneras son diatriba
cuando no encuentres quien te felicite
porque pidas tremendo requisito.
Luis Perez.-
|