SONETO.-
Cuando la democracia se convierte
en una tomadura impresentable
de pelo al ciudadano, es muy probable
que sin pensar de este país deserte.
Que maldita resulta nuestra suerte
si pudiendo vivir de forma afable,
por culpa de un corrupto detestable
mudos hemos de ser hasta la muerte.
Y puesto que escudados en el voto
sus negocios privados justifican
es hora de que a casa les mandemos,
que nuestra voluntad en saco roto
nunca caiga, aunque quienes nos critican
protesten porque saben que PODEMOS.-
Luis Pérez.-
|