SONETO.-
Nunca negociaré con ignorantes
que digno no me crean de respeto,
y aunque a sus límites les ponga veto
cuidado he de tener de los farsantes.
No supongo que sean maleantes,
ni por falta de lógica les reto,
pero con sus prejuicios sí me meto,
con cautela, con pinzas y con guantes.
Porque al progreso miran con reparo
y a las creencias díscolas se aferran,
con las uñas, hincando hasta los dientes,
que así critican siempre con descaro
a quienes sus pudores hoy entierran,
tan sólo porque son inteligentes.
Luis Pérez.-
|