SONETO INGLÉS.-
La parte del destino que se hereda
por derecho quizás nos pertenece,
en tanto en cuanto el esqueleto ceda
sin recibir el don que se merece.
Porque la coincidencia igual no existe
esclavos somos hoy de nuestros miedos,
e incluso más cuando el dolor persiste
víctimas, al final, de los enredos.
Así sobrevivimos resignados
sin intentar un cambio de destino,
creyendo que los logros alcanzados
Dios nos los puso en medio del camino.
De maravilla suena la empanada
que los prejuicios tienen bien tapada.-
Luis Pérez.-
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