SONETO.-
De todos los pecados que me acuso
puede que de ninguno me arrepienta,
pues una vez pasados los sesenta
con frecuencia mis propias trampas uso.
Porque no soy amigo del abuso
las salidas de tono son mi afrenta,
cuando mi tripa de dolor revienta
al vivir en un medio tan confuso.
Pues si al juicio le esquivo mis respetos
caminaré directo hacia el fracaso,
lugar a buen seguro merecido,
ya que burdos serían hoy los retos
que me salieran al instante al paso
reclamando el honor comprometido.-
Luis Pérez.-
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