SONETO CAUTIVO.
Porque aún siento como
me falta la ironía suficiente,
cantarle la gallina de repente
no puedo al adversario, por falta de aplomo.
Y porque terco soy, al peligro me asomo
queriendo parecer indiferente,
quien sabe, si a lo sumo, transparente,
con humor me lo tomo.
Porque a callar mis padres me enseñaron
mucho esfuerzo me cuesta explicar lo que pienso
cuando las situaciones se presentan,
y a decir no me atrevo si adrede me engañaron
quizás haciéndome un favor inmenso
del cual ya yo no espero, que muertos se arrepientan.
|