Y aunque de tanta sed insatisfecha,
mi corazón se quiebre en dos mitades
tratando de cubrir sus ansiedades,
no voy a sucumbir en la sospecha.
Porque toda verdad se muestre estrecha
cerrando todo cerco de amistades,
sin querer respetar las libertades
que puedan resultar de vil cosecha.
No me iré sin tocar en puerta extraña
viendo que las palabras pronto siguen
el secreto camino de la insidia,
sabiendo que esta vida no acompaña
a los que sus problemas siempre fingen
porque al instante acudirá la envidia.
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