SONETO.-
Y sueño aún cargado de esperanza
tanto que me despierto bien alerta,
con la mente tranquila y siempre abierta
lejos de todo tipo de venganza.
Porque en mis piernas pongo la confianza
nunca pierdo de vista la compuerta,
por si acaso mi piel se desconcierta
y buscara consuelo en la añoranza.
Porque sin despertar aún del sueño
pretenda ocultar mis ilusiones
por temor a perderme en el camino,
donde nada me sirva ya de empeño
si viendo que me pisen los talones
a perder me obligaran todo el tino.-
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