SONETO.-
Saber no logro apenas compañero
si entre sueños el alma se aproxima
a gozar del placer que más estima
sin tener que viajar al extranjero.
Porque viviendo escaso de dinero
los gastos crecen mogollón encima,
tanto que ni el demonio a mí se arrima
porque tema encontrar un agujero.
Yo que nunca he seguido la corriente
por no no estrellarme contra el horizonte
donde el cielo se junta con la tierra,
yo que durmiendo solo bajo un puente
temer no temo atravesar un monte,
que me castiguen hoy aún me aterra.-
|